El plastificante BBP es tóxico para invertebrados acuáticos
Como parte de mi trabajo de investigación dentro del Grupo de Biología y Toxicología Ambiental de la UNED, hemos publicado recientemente en la revista Chemosphere resultados que demuestran efectos adversos del plastificante butil bencil ftalato (BBP) en larvas del mosquito Chironomus riparius, un organismo modelo en ecotoxicología acuática.
El BBP se emplea principalmente como plastificante en la fabricación de PVC (sobre todo pavimentos) u otros polímeros como selladores, adhesivos, pinturas, tintas y barnices, así como intermediario orgánico, solvente y fijador en perfumes. Su uso a gran escala a nivel mundial ha convertido a este compuesto en un contaminante ubicuo, especialmente en ecosistemas acuáticos. El compuesto se encuentra recogido en la lista de sustancias candidatas propuesta por la Comisión Europea para su estudio por sus propiedades en materia de disrupción endocrina (2000) y entre las sustancias que suscitan especial preocupación según la Agencia Europea de Sustancias Químicas (2008). Distintos reglamentos y directivas europeas clasifican a esta sustancia como tóxica para la reproducción y peligrosa para el medio ambiente acuático por sus efectos adversos.
Hoy en día, el BBP está prohibido en todos los juguetes y artículos de puericultura (véase la Directiva europea 2005/84/EC), así como en cosméticos, pues se considera cancerígeno, mutagénico y tóxico para la reproducción (sustancia CMR) (véase la Directiva sobre cosméticos de la UE). A pesar de estas prohibiciones, su empleo en la fabricación de otros productos y su liberación a partir de los materiales que lo contienen hacen que deban mantenerse presentes los riesgos ambientales y sobre la salud asociados a su exposición.
Los ecosistemas acuáticos son los más perjudicados por este tipo de contaminantes y hasta la fecha se han descrito efectos tóxicos en diversas especies. En el trabajo se emplearon larvas de estadio IV de C. riparius para valorar los efectos tóxicos del BBP sobre la ruta hormonal de la ecdisona (hormona de la muda), la respuesta celular de estrés, el metabolismo energético y algunos mecanismos de destoxicación. Se seleccionaron distintos genes como biomarcadores de toxicidad de las rutas mencionadas y se analizaron sus niveles de expresión tras exposiciones a BBP a distintos tiempos y en un amplio rango de concentraciones.
El BBP demostró producir una mortalidad significativa de las larvas y efectos tóxicos en genes de todas las rutas estudiadas, en distintas concentraciones y tiempos. Entre estos efectos destacaron la capacidad del compuesto de alterar la ruta hormonal de la ecdisona en este organismo, confirmando así su carácter de disruptor endocrino, y la aparición de alteraciones transcripcionales incluso tiempo después de que las larvas hubieran dejado de estar en contacto con él.